29/07
Finalmente se supo el fallo del T. Disciplinario de la A.R.F, sobre el cotejo suspendido entre RIO NEGRO 1 - ORIENTAL 2. El organismo decidió que se jueguen los últimos 13 minutos del partido, que se habían suspendido, después de la agresión que sufriera el árbitro M. Díaz, por parte del volante L. Acosta, a quién se lo sancionó con 1 año de inhabilitación en los torneos de rosarina.
Tres semanas depués, con el informe del juez del partido, y el descargo del jugador agresor, el órgano que imparte justicia definió uno de los casos más mediatizados de los últimos años, y tendríamos que hacer algunas lecturas sobre la determinación final.
La jurisprudencia que había asentado el tribunal sobre hechos similares a éste, no tuvo cabida en esta oportunidad, en años anteriores se sancionaban los hechos violentos de uno o más jugadores de un equipo determinado, con quita de puntos, esta vez no fue así.
Por otro lado, si miramos los hechos ocurridos en el cotejo en sí, veremos que la locura evidenciada por L. Acosta, fue una situación que tuvo algunas escaramuzas después de su desafortunada reacción; pero no llegó a un mal mayor, antes de ese minuto fatídico, el match se disputaba con vehemencia pero sin "mala leche", entonces no está mal que se juegue el tiempo restante.
Pero aquí hay un error fundamental, cuando hay una sucesión de fallos, que son coincidentes, en penar con todo el rigor de la ley, conjuntamente con un fuerte respaldo dirigencial, la violencia en las canchas, no me caben dudas, que la decisión fue equivocada, y como lo marcaba antes, por lo ocurrido se tiene que jugar lo que falta, pero por la historia reciente en este tipo de coyunturas parecidas, se le tendría que haber dado por perdido el encuentro a ORIENTAL.
Finalmente se supo el fallo del T. Disciplinario de la A.R.F, sobre el cotejo suspendido entre RIO NEGRO 1 - ORIENTAL 2. El organismo decidió que se jueguen los últimos 13 minutos del partido, que se habían suspendido, después de la agresión que sufriera el árbitro M. Díaz, por parte del volante L. Acosta, a quién se lo sancionó con 1 año de inhabilitación en los torneos de rosarina.
Tres semanas depués, con el informe del juez del partido, y el descargo del jugador agresor, el órgano que imparte justicia definió uno de los casos más mediatizados de los últimos años, y tendríamos que hacer algunas lecturas sobre la determinación final.
La jurisprudencia que había asentado el tribunal sobre hechos similares a éste, no tuvo cabida en esta oportunidad, en años anteriores se sancionaban los hechos violentos de uno o más jugadores de un equipo determinado, con quita de puntos, esta vez no fue así.
Por otro lado, si miramos los hechos ocurridos en el cotejo en sí, veremos que la locura evidenciada por L. Acosta, fue una situación que tuvo algunas escaramuzas después de su desafortunada reacción; pero no llegó a un mal mayor, antes de ese minuto fatídico, el match se disputaba con vehemencia pero sin "mala leche", entonces no está mal que se juegue el tiempo restante.
Pero aquí hay un error fundamental, cuando hay una sucesión de fallos, que son coincidentes, en penar con todo el rigor de la ley, conjuntamente con un fuerte respaldo dirigencial, la violencia en las canchas, no me caben dudas, que la decisión fue equivocada, y como lo marcaba antes, por lo ocurrido se tiene que jugar lo que falta, pero por la historia reciente en este tipo de coyunturas parecidas, se le tendría que haber dado por perdido el encuentro a ORIENTAL.
una tremenda cantidad de goles y el ascenso, pasó a GRIFFA, más tarde en el fútbol mexicano, y hoy día militando en APRENDICES CASILDENSES.
